"Asumamos también el reto de mirar al futuro con esperanza. ¡Que nadie nos robe la esperanza! Alimentémosla, en cambio, viniendo al primer templo diocesano. La Palabra de Vida que resuena en la Catedral Primada de México ha de prolongarse en el porvenir, ha de arraigar en el corazón de los niños, de los adolescentes y jóvenes. Ellos son una ventana abierta a la ilusión y al entusiasmo. A ellos hemos de darles lo mejor que tenemos: a Cristo, Salvador y Amigo que nunca falla. Esto compete, ante todo, a los padres y madres de familia, que tienen en la educación cristiana de sus hijos el mayor de sus cometidos, del cual no pueden cansarse, y que han de llevarlo a cabo no sólo contando con sus energías sino, sobre todo, apoyados en la oración."
Me resuenan sus palabras en la mente "no pueden cansarse..."
La carta completa aquí:
http://www.siame.mx/apps/aspxnsmn/templates/?a=10602&z=32
Totalmente de acuerdo!
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