Cuando se tiene un bebé en casa, es difícil encontrar actividades que le llamen la atención (aceptémoslo, son una generación exigente, sobre-estimulada y muy inteligente). ¿Pero qué tal un poco de pintura digital y un gran pliego de papel revolución?
Había estado evitando la pintura digital con mi bebita porque estaba segura de que intentaría comérsela, y aunque no es tóxica, tampoco es alimento, cierto? :/
Hoy me di cuenta de que la temporada calurosa está por terminar, así que decidí hacer algunas actividades afuera. Entre ellas, que mi Princesa Descalza pintara por primera vez. Felizmente no se comió la pintura, pero tampoco siguió mis instrucciones, yo le dije que era fingerpaint pero ella entendió bodypaint, jajaja!
Después les di cubetas con agua (cubetas de helado, nunca, nunca hay que dejar a los niños con cubetas... ni a los perritos) para jugar, y de esta manera ella sola se quitó el exceso de pintura, obviamente después vino un buen baño.
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