martes, 2 de octubre de 2012

Preparándonos para celebrar el Año de la Fe


El próximo 11 de octubre, todos los católicos del mundo iniciamos la celebración de el Año de la Fe.

En su carta apostólica, el Santo Padre nos dice que la fe sólo se fortalece creyendo. Nos deja una gran tarea a los padres, la magnífica tarea de predicar con el ejemplo de nuestra fe para hacerla nacer en nuestros hijos.

Adquirimos el compromiso de educar a nuestros hijos en la fe incluso antes de concebirlos; recuerdo muy bien que esa era una de las preguntas que respondimos en la presentación prematrimonial ante el sacerdote de nuestra parroquia. Ratificamos el compromiso el día de nuestra boda, cuando se nos preguntó si estábamos dispuestos a acoger con amor y educar en la fe católica a los hijos que Dios nos enviara. Y después, con el Bautismo, cumplimos con la primera parte.

He encontrado algunos recursos que me han servido para reflexionar, y prepararme para esta celebración, me gustaría compartirlos:



Una de las cosas por las que siempre he estado agradecida es por haber nacido en una familia católica, con una madre que siempre me dio un buen ejemplo y procuró involucrarme en la doctrina y las tradiciones de la Iglesia. Espero que mis hijos algún día puedan sentirse igualmente agradecidos.

Reflexionando sobre mi papel como madre, en relación a esta gran celebración de nuestra Iglesia, he enumerado algunas ideas para llevar a cabo en familia:

  • Instalar en nuestra casa imágenes alusivas al Año de la Fe: alguna fotografía o frase de SS Benedicto XVI que invite a la celebración.
  • "Traducir" las intenciones del Santo Padre, de tal manera que pueda platicárselas a mi hijo, para que se sienta en comunicación con el Papa.
  • Hacer oración diariamente para pedir más fe para mi familia y para mi país.
  • Leer vidas de santos, y para los niños, en vez de fábulas o cuentos, leerles relatos de vidas ejemplares antes de dormir.
  • Preparar una lección completa sobre el evangelio del domingo (historia, dibujos, videos, manualidades).
  • Asistir a la Santa Misa que se ofrece para los niños los domingos, para que ellos puedan tener mayor participación e interés en la Eucaristía.
  • Continuar explicándoles el mundo desde la perspectiva cristiana, comunicándoles lo que Dios espera de nosotros, ayudándome del Catecismo de la Iglesia Católica.
  • Rezar el Rosario en familia (un misterio con McQueen).
  • Llevarle flores a la Virgen María una vez al mes.

Nuestra Iglesia es rica en fiestas y tradiciones, de verdad quiero aprovechar esta oportunidad que nos ofrece el Santo Padre para celebrar y para llevar a cabo actividades que desde hace tiempo tengo deseos de vivir con mi familia.

"Instruye al niño en su camino y,  aun cuando fuere viejo, no se apartará de él" Proverbios 22:6





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