Educar en el hogar con un bebé presente es algo que pudiera parecer complicado. En un principio no lo era, pero conforme nuestra Princesa Descalza crece, las cosas se están poniendo difíciles, cada día demanda más atención y se entretiene menos por sí sola.
Le ha nacido una súbita pasión por los crayones y mis paredes lo están pagando. Cualquier momento de descuido es bueno para que ella tome algún utencilio de escritura y decida modificar la decoración del hogar. No me parece del todo malo, ya que demuestra que efectivamente, en esta casa se está sembrando amor por el aprendizaje y ella quiere trabajar como su hermano lo hace :)
Los libros son su mayor interés, incluso he podido calmar terribles berrinches dándole un libro para "leer". Todos los días (y en varias ocasiones) Princesa Descalza vacía el librero de la recámara de su hermano, que es donde guardamos los libros infantiles.
A los 16 meses cada minuto del día es aprendizaje, está aprendiendo cómo funciona el mundo, así que sólo me preocupo de brindarle un ambiente seguro (especialmente porque mi hija se lleva TODO a la boca) y me aseguro de proporcionarle algunos juguetes apropiados para su edad, que le ayudan a desarrollar su motricidad fina, la observación y sensibilidad.
A los 16 meses cada minuto del día es aprendizaje, está aprendiendo cómo funciona el mundo, así que sólo me preocupo de brindarle un ambiente seguro (especialmente porque mi hija se lleva TODO a la boca) y me aseguro de proporcionarle algunos juguetes apropiados para su edad, que le ayudan a desarrollar su motricidad fina, la observación y sensibilidad.
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