martes, 5 de junio de 2018

Las ventajas de Educar en Casa




Hoy recibí la llamada de una amiga que me quería poner en contacto con una mamá que acaba de decidir desescolarizar a uno de sus hijos. Al escucharla decir "tiene que hablar contigo porque siempre que me platicas sobre el homeschooling lo haces parecer muy fácil" primero me sentí halagada, después un poco nerviosa: ¿será en realidad tan fácil? ¿Qué le voy a decir a esta mamá?

Primero me puse a pensar: educar en casa es como todo en esta vida, tiene ventajas y desventajas, tiene días buenos y días malos, pero en mi caso las ventajas son muchas y la gran mayoría son días buenos. Después hice una lista mental de las ventajas, y más tarde, como no podía dormir, decidí escribirlas y así publicar una entrada en este pobre y abandonado blog. La siguiente lista no tiene un orden en particular.


  1. Vivir la infancia con tus hijos. La vida sólo es una, y la infancia es sólo los primeros años. Los días son largos, pero los años son cortos; yo quiero pasarlos con los que más amo. No sé si sólo sea yo, pero mis recuerdos más preciados son los de la infancia, cada vez que pienso en algo que aprendí de niña siento como que alguna parte de mi cerebro se ilumina, con cariño pienso en mi mamá, mi papá, mis abuelos o algún tío explicándome algo, no recuerdo casi la escuela y eso que aparecía en el Cuadro de Honor mes con mes.
  2. Conocer a tus hijos y que ellos te conozcan. Cuando pasas tanto tiempo con alguien aprendes de ellos y ellos aprenden de ti, sabes lo que les gusta, lo que les funciona, lo que los asusta y lo que despierta su curiosidad, eres la primera referencia para cualquier tema y estás consciente de lo que tus hijos saben y de lo que desconocen.
  3. Independencia. Mis hijos están acostumbrados a trabajar solos. Por ejemplo, explico el tema de matemáticas al mayor, hacemos un par de ejercicios y luego me voy a explicarle un tema de inglés a Princesa Descalza mientras él resuelve más problemas. A veces ni siquiera tengo que explicar, sólo le digo que trabaje en Historia, donde se quedó el día anterior, y al final reviso que haya respondido bien el cuestionario. Ha habido ocasiones en las que no me siento bien y ellos solos buscan sus libros para estudiar.
  4. Cero estrés infantil. Ya he escrito antes que una maestra de kinder me compartió que tenía alumnos tan estresados que sufrían pérdida de cabello. Y una maestra de inglés de otro colegio me platicaba que sus niños de primaria padecían problemas en la piel a causa del estrés que les generaba la escuela. Mis hijos no conocen el estrés, y espero que tarden años en hacerlo. Una mañana íbamos a salir de vacaciones y me miraban con asombro mientras les decía que se apuraran a salir, creían que algo muy malo había pasado, no entendían mi actitud. Las prisas matutinas no son parte del homeschool en esta casa.
  5. Horas de sueño suficientes. Para niños y papás. Cada día se alerta más a la población mundial del peligro de no dormir lo suficiente, las actividades primordiales para el ser humano son: alimentarse, ejercitarse y dormir. Dormir bien es aún más importante durante el desarrollo de los niños para su bienestar físico y mental.
  6. Educación personalizada. ¿Cuántas escuelas dicen tener educación personalizada sólo porque tienen un máximo de 20 alumnos por salón? ¡Veinte! Cuando educas a tus hijos, desde temprana edad puedes determinar si son más visuales o auditivos, o tal vez aprenden haciendo en vez de escuchando. Cada hermano es diferente, no puedo imaginar la heterogeneidad de un grupo de 20 alumnos. Mi hijo mayor leía a los cuatro años, mi hija a los seis y medio, no presioné a ninguno y a los dos les gusta la lectura. Cuando compras los libros de texto eliges los que sabes que le van a gustar en diseño y contenido, planeas las clases con el niño en mente. Incluso sabes si los libros de texto no son para tu hijo, y la materia de historia la aprende mejor leyendo una enciclopedia o viendo documentales en Netflix, lo que me lleva a otra ventaja...
  7. Incorporación de la tecnología. Las familias homeschoolers de hoy tenemos la maravillosa bendición del internet, tenemos toda la información a un clic de distancia: cursos completos, videos, libros, páginas para imprimir, juegos de estrategia, de lógica, talleres, tutoriales, etc. una infinidad de herramientas que nos facilitan la labor de educar a nuestros hijos. Vivimos en plena revolución tecnológica y es necesario que los "nativos digitales" sepan utilizar computadoras, tablets, realidad virtual, y toda la lista de gadgets, sin embargo cuando me enteré de que en el 2015 la SEP entregó tablets a más de un millón de niños de quinto grado de primaria no me alegré; los padres de familia deben tener la última palabra sobre los dispositivos electrónicos y videojuegos a los que tienen acceso los niños.
  8. Alentar la creatividad e imaginación. Me encanta que en los libros le pregunten a mi hija cuál es su animal favorito y ella sin titubear dibuje un unicornio. McQueen siempre analiza las situaciones de una manera distinta a la que uno creería "normal", no lo desaliento, eso será una ventaja y diferencia competitiva para él.
  9. Socialización. Mis hijos no tienen paradigmas, no saben que se supone que deben jugar sólo con los de su edad, ellos platican igual con un anciano que con un niño pequeño. Si McQueen ve niños jugando futbol no se detiene a ver si son de su tamaño, él pregunta si puede jugar. Tiene amigos que lo invitan a comer, cumpleaños y Primeras Comuniones. Mi Princesa Descalza saluda de beso y abrazo a quien sea que acabe de conocer, y si vamos a una fiesta convive con los demás aunque no conozca a nadie al principio. Panbimbo ni se diga, es el más amigable de los tres, todos son sus amigos, y a todos les quiere regalar juguetes. Hace unos días estábamos de vacaciones y su gran amiga era la señora que limpiaba nuestra habitación, se presentó muy formal, nos presentó a todos y luego al verla por los pasillos del hotel la saludaba con mucho gusto. También ha entablado amistad con otros hermanitos de niños que van a la academia de piano.
  10. Vacaciones. Podemos organizar viajes de acuerdo al calendario de trabajo de mi esposo, que por lo regular tiene días menos cargados de trabajo en la temporada baja. Por ejemplo, los niños escolarizados comienzan las clases en septiembre, y nosotros nos vamos de vacaciones. Tarifas más baratas, menos gente, una de mis ventajas favoritas. El 2017 fue el primero en que tuvimos vacaciones en diciembre (antes sólo el 25 de diciembre y 1 de enero), porque McQueen descubrió que los niños tienen vacaciones navideñas, entonces hicimos un trato: si él terminaba los temas del bimestre antes del 19 de diciembre le daría una semana de vacaciones (shhh que no se entere que la SEP les da dos). Nos tomamos la Semana Santa, para vivirla de un modo tradicional, después la Semana de Pascua para descansar y unos días extras en mayo para ir a la playa, el hotel estaba prácticamente vacío.
  11. Días libres. Como las vacaciones, pero no necesariamente son planeados. Si hay un evento familiar, o una enfermedad, cansancio acumulado, incluso estrés, nos tomamos un día libre. Recargamos energías, visitamos a la familia, o simplemente descansamos.
  12. Evitar presión social. Mis hijos nunca me han exigido alguna marca de ropa, videojuegos, accesorios o juguetes, como me han contado amigas que les sucede con sus hijos en los colegios.
  13. Corrección de actitud automática. Cuando estás presente puedes detectar los problemas de actitud que van surgiendo en tu hijo, platicar con él o reprenderlo, no tienes que esperar hasta que llega el reporte del colegio.
  14. Cero tráfico. No haces fila para dejar o recoger a los niños, no contaminas, no te estresas, no llegas tarde. 
  15. No sufren por el frío, la lluvia o el calor. Cuando las mañanas son lluviosas o muy frías, y veo a mis hijos enrollados en sus cobijas mientras se toman un chocolate caliente, pienso en los niños que tuvieron que ir a la escuela a pesar de las condiciones del clima y me siento mal por ellos. También agradezco la oportunidad que tengo de estar bebiendo café desde la tranquilidad de mi casa a las 8:00 am todavía en pijama, gracias a Dios y a mi esposo que trabaja tanto para vernos felices.
  16. El niño es el centro y guía de la educación. Cuando se diseñan los planes de estudio se tiene en mente un niño promedio de cierta edad, con ciertos conocimientos, de cierto nivel cultural, etc. Cuando educas en casa conoces al niño, lo que sabe, lo que le interesa, lo que le motiva, y además, tienes la flexibilidad de dedicar tiempo a investigar y aprender sobre temas de interés particular del niño: motores, dinosaurios, satélites, etc.
  17. Tienes tiempo para desarrollar talentos. Debería aclarar: tienes más tiempo para desarrollar talentos. La mayoría de los compañeritos de mis hijos en sus clases de música o deportes van a la escuela, pero los veo comiendo en los pasillos de la escuela o las mamás comentan que comieron el el trayecto. Los hermanos mayores están haciendo las tareas mientras los menores entran a la clase (buena forma de aprovechar el tiempo, pero no me quiero imaginar cuando sean trabajos en equipo y la mamá tenga que conducir de aquí para allá toda la tarde). Son sacrificios que esas familias hacen para tener tiempo de desarrollar talentos en sus hijos, pero que afortunadamente mi familia no tiene que hacer. Nosotros comemos temprano y en calma para después prepararnos para el trayecto hacia las actividades vespertinas.
  18. Los hermanos son amigos. Una de las satisfacciones más grandes que tengo de educar en casas es que mis hijos pasan tiempo juntos, y aunque peleen la mitad del tiempo, hacen las pases dos segundos después y siguen jugando. Cuando voy con alguno de ellos a la tienda, me pide un dulce y ya que lo consigue elige dos más para sus hermanos. Siempre están pensando en los demás, para bien, o para mal "a mi hermano sí le diste".
  19. Transmisión de valores y fe. Los hijos tienen nuestro ejemplo presente todo el tiempo, y cuando surgen dudas estamos ahí para guiarlos. En ocasiones hay temas que creo que son de hombres y se los comento a mi esposo para que él los vea directamente con mi hijo mayor, ya sea disimulada o abiertamente. Tener más tiempo en familia también significa que puedes vivir tradiciones que van quedándose en el olvido.
  20. Horarios flexibles. Creo que se destaca de los puntos anteriores que lo mejor de educar en casa en ser dueño de tu tiempo, podemos realizar las actividades a la hora que mejor se nos acomode. Por lo general a las 10:00 iniciamos con el estudio, pero si hay una cita médica o algún compromiso, puedo decirles "trabajaremos de 12:00 a 2:00". Si inician un curso nuevo tengo la libertad de cambiar las clases de acuerdo a los diferentes horarios que ofrecen las escuelas a las que los llevo por las tardes.
  21. Equilibrio en la formación. Mi esposo es un gran defensor de la educación artística y deportiva, y cree que siempre debemos basar en cuatro pilares la educación formal de los niños: artístico, deportivo, tecnológico y académico. Todo de acuerdo a la edad y necesidades de los niños.  En estos momentos complementamos la educación en casa con clases de piano y música para los dos mayores, natación y Fastrackids para los dos menores, tenis, programación y robótica para el mayor. 
  22. Evitar el acoso. Leí en el periódico que México es el país con mayor tasa de acoso escolar en el mundo[1], casi no lo puedo creer, ¿en qué momento los papás permitimos que esto sucediera? Como dije antes, creo que las escuelas se han convertido en un lugar para ir a "depositar" a los niños unas horas al día, y lo que pase allí, allí se queda. Además del Bullying hay dos casos extremos (quisiera creer que son únicos) en Jalisco este año: un maestro de primaria que abusó sexualmente de su alumna de quinto grado, y otro docente de la Universidad de Guadalajara acusado de acoso sexual por alumnas y maestras de la misma institución. ¿Qué tan comunes serán estos casos y no sabemos de ellos? Espero que no, que sean casos aislados que reflejan las fallas de la sociedad y el sistema educativo actual, donde la política y el poder son preponderantes frente a la formación de los niños. 
Lo más complicado de educar en casa no es la educación en sí, los niños son muy listos y aprenden rápido lo que se les explica bien. Lo difícil, para mí, es no tener tiempo para uno mismo, hay días en los que pagaría la colegiatura de un mes para tener un par de horas a solas y en silencio. A veces reflexiono si no es en realidad en lo que se han convertido las escuelas, en grandes guarderías para que los niños están contenidos mientras los adultos se dedican a hacer sus vidas.
Para educar en casa es indispensable contar con el apoyo de familiares que estén dispuestos a regalarte algo de su tiempo y quedarse con tus hijos para que puedas ir al cine, a tomar un café o a comer a un restaurante que no tenga área de juegos. Las niñeras, en mi caso, no funcionaron.
Seguramente educar en casa ofrece muchas ventajas más, cada familia verá las cosas de diferente manera, pero estas son las que me vienen a la mente por el momento.









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