viernes, 6 de julio de 2012

Pompones

Una de las actividades para desarrollar habilidades motrices finas por excelencia es tomar cosas pequeñas entre los dedos, o tomarlas con pinzas. En los colegios Montessori esta actividad imprescindible se lleva a cabo con unas pinzas, canicas y pequeños recipientes para depositarlas.

Una alternativa a las canicas (prohibidas en mi casa por el peligro que representan para mi bebita que todo se lleva a la boca) son los pompones, y un recipiente con suficientes divisiones son los "cartones" de huevo, que en estos tiempos ya no son de cartón, sino de plástico. Esta actividad es tan popular que la he visto por todo el internet, sería difícil decir quién tuvo la ideal original de utilizar cartones de huevo.

McQueen nunca sigue una instrucción sólo porque sí, cuestiona todo y quiere un motivo o un fin para entender por qué está haciendo algo. En este caso inventé una historia: los pompones eran gatitos perdidos, cada uno debía llegar a su casa. Los huecos del cartón de huevo eran las casas.

Primero depositó un "gatito" en cada casa. En una segunda ronda, depositó un hermanito, o sea, un pompón del mismo color en la misma casita.

Después volvimos a iniciar pero en la segunda ronda tenía que invitar a un amiguito, o sea, un gatito de otro color.

Es algo que lo divierte mucho, los materiales son económicos, algunos reciclados, y de vez en cuando él solo me pide jugar con los "gatitos".


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