Debo confesar que, desde que era una niña, no me llama la atención la actividad física. Odiaba las clases de educación física y no me gustaba practicar deportes.
Por esta razón creo que la debilidad en nuestra escuela en casa puede llegar a ser la actividad física. Obviamente mi pereza y torpeza pueden ser sustituidas por la agilidad y entusiasmo de un instructor, un entrenador o incluso un sensei, y es algo que pienso resolver a mediano plazo, pero por lo pronto hemos iniciado actividades recomendadas para la estimulación y el desarrollo de las habilidades motrices gruesas.
Cursos de obstáculos, juegos de pelota, saltos, trepar y uno de ellos, muy divertido para los pequeños: Stepping Stones.
Stepping Stones es colocar "piedras" sobre un "río" y pedirle a los niños que crucen el río imaginario pisando únicamente las piedras, de lo contrario caerán al agua.
Una variación para el juego es pedirle al pequeño que cruce el río sin pisar las piedras de determinado color o forma, y cambiar el color prohibido cada vez que cruza dicho "río".
A nosotros nos funcionó de maravilla utilizar las piezas de un tapete de foamy porque no se resbalaban en el piso dentro de la casa (día lluvioso), fue más de una hora de diversión y de jugar con la imaginación :)
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