Noviembre se fue tan rápido que hasta olvidé tomarle una foto a nuestro corcho del mes. El día que decidí (o que mi esposo decidió) comenzar con la decoración navideña, todo lo otoñal y referente al día de muertos se fue.
Entre la decoración navideña y la preparación de la fiesta de cumpleaños de McQueen y Panbimbo, no rindo. Mi Nacimiento está a medio montar (falta el musgo y las luces) y los centros de mesa para la fiesta están a medio terminar.
Para no perder el tiempo hemos leído la Anunciación y cantado muchos villancicos, en la casa y en el carro, los niños saben que el niño Dios debe nacer en nuestros corazones y se preparan a su manera para recibirlo. Aunque también McQueen está impaciente por recibir regalos.
A falta de corcho, este mes expongo sus manualidades navideñas en la puerta del refrigerador. Los platos doblados simulan ser el Niño Dios envuelto en su sabanita, un caramelo de la clase de inglés, el árbol, un dibujo del pesebre y un laberinto donde McQueen ayudó a la Virgen María a llegar a Belén.
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