Para nuestros hijos (supongo que en general para la mayoría de los biños pequeños) es difícil controlarse, esperan recompensas inmediatas y muchas veces eligen el camino fácil en lugar del correcto. Sin embargo he notado cambios en McQueen últimamente, y anoche, leyendo sobre los niños de cinco años, descubrí que es justo ahora cuando comienzan una etapa de independencia y autorregulación.
Sé que muchas familias homeschoolers no comulgan con los libros de texto, y ahora que estoy revisando materiales de primaria, casi puedo unírmeles, pero ese es otro tema...el caso es que vino a dar a mis manos un libro de Ediciones SM que se llama Pienso y Siento, y contiene diferentes actividades para que los niños reconozcan sus emociones, las pongan en un contexto adecuado y sepan medir sus reacciones, lo cual sería de gran ayuda en esta casa, ya que mi hijo mayor tiene poca tolerancia a la frustración y mi hija es una reina del drama. El contenido del libro me pareció apropiado y comenzamos algunas actividades casi de inmediato.
Le pregunté a mis hijos qué emociones veían en el panda, sin darles pistas. Reconocieron todas, excepto al oso avergonzado, a ese lo consideraron hambriento.
El primer paso para controlar las emociones es reconocerlas. No podemos manejarlas si no sabemos lo que sucede dentro de nosotros. Es una tarea dura tanto como para mis hijos como para mí, pero muy necesaria.
Princesa Descalza hizo el poster con las emociones y todo el mes estuvo feliz diciéndole al que viniera a la casa "Yo hice osos".
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